Se trata de una iniciativa que reúne a más de 1,500 emprendedores y que busca capacitarlos en temas como la presentación de sus productos, la formalización de sus negocios, cómo organizar sus finanzas y hasta cómo exportar.
Yohago nació hace tres años bajo el liderazgo de doña Rocío de Simán, luego que un grupo de mujeres de la Asociación Aurora le solicitaron apoyo. Se trataba de artesanas y comerciantes que necesitaban espacios para vender y también información técnica.
Yohago no solo las capacitó, sino que creó la iniciativa para que otras como ellas pudieran crecer también como microempresarias.
Hoy Yohago es una red que impulsa el talento salvadoreño- artistas y artesanos- y también el espíritu emprendedor de cientos de comerciantes que quieren salir adelante.
En tres años, Yohago ha organizado más de treinta ferias o mercaditos en los que los emprendedores han podido proyectarse y generar ingresos.
Pero la razón de ser de la iniciativa, explica Alhena Masferrer su directora ejecutiva, es la capacitación.
Yohago ya ha realizado dos Encuentros Nacionales de Emprendedores, Artesanos y Artistas en lo que ponentes de alto nivel de la talla de Nena de Alfaro, Atanasio Cáder y Alfredo Escalón, entre otros, han guiado a cientos de emprendedores, ávidos de conocimiento.
Los ponentes les han orientado en temas como el manejo de las finanzas, cómo exportar, y cómo crecer, aun si se empieza de cero.
Los pasados dos años, Yohago también organizó las ferias mensuales DiferenciArte, que son mercaditos temáticos en los que emprendedores dedicados a un producto específico participan como expositores.
Yohago no cobra ni por el acceso a las ferias, ni por las capacitaciones ya que cuenta con aliados como el Centro Comercial Galerías, la Embajada Británica y gremiales como la Cámara de Comercio e Industria, la Asociación Salvadoreña de Industriales, Asociación Nacional de la Empresa Privada, entre otros.
La red ya tiene poco más de 1,500 emprendedores, están divididos por rubros y el número sigue creciendo.
“Estamos satisfechos con lo que hemos logrado que se traduce en la cantidad de emprendedores que hemos capacitado y que comienzan de cero y luego se formalizan, que nos dicen: “ahora ya tengo facturas, ya estoy exportando, ya tengo mi local abierto”; eso, el haberlos capacitado y que lleguen a los siguientes pasos es el éxito de todo esto”, resume Alhena Masferrer.
Primera feria postpandemia
Las restricciones dictadas a propósito de la pandemia detuvieron las capacitaciones de Yo Hago – aunque se realizaron algunas virtuales – y las ferias, pero no la tenacidad de los emprendedores, que siguieron adelante ofreciendo sus productos o reinventándose.
Según la directora ejecutiva de Yohago, algunos que vendían ropa optaron por mascarillas, otros comenzaron a vender productos de higiene y muchos más se solidarizaron entre sí y elaboran en conjunto regalos que se sumaron a cajas sorpresa que fueron un producto de gran demanda durante el confinamiento.
“Los emprendedores son ingeniosos, sabían que la gente no podía salir a comprar un regalo, así que su unieron y varios aportaban productos que se sumaban a cajitas sorpresa que se enviaban de regalo, fueron un boom y ellos, los emprendedores las pusieron de moda”, explicó la directora ejecutiva de Yo Hago.
El pasado fin de semana Yo Hago organizó junto con el Comité de Proyección Social, el primer “DRIVE THRU MARKET – YOHAGO” post pandemia que reunió precisamente a salvadoreños que reflejaron su deseo de seguir adelante pese a las adversidades.
La feria que reunió a 28 emprendedores y que se realizó en las instalaciones del Comité de Proyección Social, contó con circuito de “autoservicio” para prevenir el contagio y se tomaron todas las medidas de seguridad.
Vendedores de mermeladas, café, ropa, artesanías y productos de belleza se juntaron y agradecieron los nuevos espacios que comienzan a abrirse para ellos.
La Directora de Yohago manifestó, que este tipo de Ferias, las piensan seguir organizando en diferentes establecimientos, buscándole espacios a los emprendedores que creen en la iniciativa y que quieren salir adelante, ya que ellos son el motor de la economía local.