En febrero de 2020 cuando la pandemia era una noticia todavía ajena para El Salvador, Verónica y su esposo Pedro crearon un negocio que un par de meses después fue de los más populares y demandados, un servicio de delivery. Adelantados en el negocio, crecieron de manera exponencial y en dos meses pasaron de un cliente a 30 y de un motociclista a cinco.
Pedro y Verónica se casaron hace diez años y son padres de Ximena, de seis. Él es chef profesional y ella licenciada en administración de empresas. Cuando llegó 2020 Pedro estaba desempleado y su único bien material era una motocicleta con la que llevaba a Verónica al trabajo.
Un día, cuenta ella, a mitad del camino al trabajo de ella se les ocurrió usar el único recurso que tenían, la moto, para crear un servicio de mandaditos. Era inicios de 2020 y la pandemia era una noticia todavía lejana para El Salvador.
Pedro comenzó en febrero con un solo cliente y el primer pedido fue a La Herradura, viaje por el que recibieron $25 de pago.
Sin embargo, ambos no podían imaginar lo que se vendría después. Al mes Pedro pasaba el día entero montado en la moto dejando una abrumadora lluvia de pedidos. Para inicios de abril ya habían contratado otro motociclista y aun así no daban abasto.
“Fue increíble, una locura. Mi esposo fue nuestro héroe, no paraba ni un ratito llevando todo tipo de paquetes, fue ahí que contratamos otro motociclista y cambiamos el nombre a Delivery Murcia Exprés y el negocio se volcó a los emprendedores”, cuenta Verónica,
Para mayo ya tenían cinco motociclistas de planta, unos 300 a 350 repartos por semana y una oficina con otra colaboradora más, Mariana, que se encarga de la logística. Esa oficina es el centro de operaciones y es liderada por Verónica quien se vio en la necesidad de dejar su empleo para echarle todas las ganas al emprendimiento.
Hoy día Delivery Murcia Exprés tiene una cartera de clientes que ronda entre 100 emprendimientos, y posee solo tres motociclistas y Pedro que sigue activo rodando y repartiendo. Debido al surgimiento de más empresas de servicio a domicilio, debieron prescindir de dos.
La mejora continua como requisito
Verónica está convencida que el momento de crecer es el que están viviendo, pero cree que estar en constante cambio, aprendiendo de los errores e innovando son clave.
Ella asegura que ahora está concentrados en los emprendedores y para ellos y con ellos han creado dentro de Murcia Exprés otros servicios complementarios que les ayuden a crecer.
“Para nosotros es importante tener muchos emprendedores como clientes, pero no solo eso, necesitamos que les vaya bien y yo he ido viendo qué tipo de necesidades tienen y hemos ido complementando los servicios para ellos”, cuenta la joven de 36 años.
“Tenemos nuevos servicios como el Pick and Go, que permite que los clientes de los emprendedores pasen a las oficinas de Murcia Exprés a recoger lo que han comprado. También vimos que muchos emprendedores tienen su empleo y su emprendimiento y no les queda tiempo de hacer sus empaques, y cree el área de empaque, ofrecemos cajas y bolsas para todo tipo de producto, elaboramos logos, tarjetas de gracias en un esfuerzo por complementar el delivery”, cuenta emocionada.
Además postean consejos dirigidos a emprendedores para que ganen seguidores y aprovechen mejor sus redes sociales e incluso ofrecen asesoría al respecto.
La joven pone especial cuidado en las redes sociales de la marca, en la llegada de los pedidos a tiempo, ya sea comida, ropa, accesorios y hasta helados y en que la empresa refleje la seriedad y profesionalismo que los identifica.
El día a día de Murcia Express comienza a eso de las ocho o nueve de la noche para programar los envíos del siguiente día. Cada comercio tiene su hoja de programación y la llena, ella hace un consolidado de todas las marcas y el siguiente día a eso de las 7:30 de la mañana la entrega a su esposo, quien es el que organiza las rutas para los tres motociclistas y para él.
Por ahora el servicio se ofrece en San Salvador y sus principales municipios y hacen envíos departamentales un día a la semana hacia San Miguel y otro día a Santa Ana, Lourdes y zonas aledañas.
Uno de los proyectos es expandirse a nivel nacional, cubrir otras zonas, crecer, tener más empresas con las que firmen contratos y hacerles sus envíos.
Verónica es hija de dos emprendedores, su padre tiene un depósito de bebidas y su mamá una papelería y una tienda, y ellos, asegura, le enseñaron el valor del trabajo duro para alcanzar sus metas.
La joven y su esposo saben que ganar mercado es su principal tarea, pero están convencidos que con esfuerzo, disciplina y constantes mejoras en sus servicios, Dios les abrirá más puertas.