Una pareja de esposos creó la marca Limonchef que ofrece modernos delantales, filipinas y otras piezas que le dan un toque elegante y práctico a quienes tienen la sartén por el mango, los cocineros. Mónica y Luis Valladares los creadores de estas piezas cada día van conquistando más mercados y clientes.
Facebook e Instragram: limonchef
Limonchef ofrece más que delantales, aclaran sus creadores, son piezas multifuncionales elaboradas en telas súper resistentes y finas que combinan detalles en semicuero, cintas ajustables en el cuello para que sean unisex y unitalla, con herrajes de metal, entre otros detalles.
Con el hashtag #modaenlacocina los esposos Mónica y Luis Valladares introdujeron sus delantales primero en la cocina pero rápido evolucionaron hasta crear delantales para todo aquel emprendedor que necesita tener sus herramientas a la mano.
Son piezas únicas y de diseño que se van elaborando según quien se las va solicitando, desde un artesano de joyería hasta quien trabaja en un salón de belleza. También ofrecen camisas, filipinas y todo aquello que sea útil para quienes como ellos se abren camino todos los días tras un pequeño negocio.
Hasta antes de la crisis y el prolongado cierre producto de la emergencia por COVID la pareja de esposos dirigía una empresa de confección creada por los padres de Mónica. Ahí desde niña, ella y su hermana eran llevadas a aprender todo lo relacionado con la fábrica.
Mónica reconoce que iba a regañadientes, pero hoy agradece a sus padres porque le enseñaron el valor del trabajo duro y también todo lo relacionado con la industria de la confección.
Debido al encierro dictado por el Ejecutivo por la emergencia por Covid y la consecuente ausencia de pedidos, Mónica y su esposo tomaron la decisión de cerrar la empresa de confección, una de las decisiones, cuenta la emprendedora, que más le ha costado en la vida.
“Fue un momento muy duro estábamos cerrando la única fuente de ingresos de la familia. Fue un momento de mucha incertidumbre, de temor, de angustia porque no solo era el día a día de comida, sino servicios, los colegios de los hijos, y aparte de eso había que despachar a gente que dependía de nosotros, todo era tan incierto y fue literalmente de reinventarse de la noche a la mañana”, recuerda la emprendedora
Las oportunidades ante la crisis
Luego del cierre de la empresa de confección, Mónica y Luis se sentaron a analizar cómo otros salvadoreños como ellos estaban haciendo lo mismo y observaron el surgimiento de una lluvia de nuevos negocios, sobre todo en el rubro de la cocina y eso les dio la pauta para lanzar un producto de un área que ya conocían, la confección.
Se decidieron por un artículo que fuera único y útil para los nuevos emprendedores, así nacieron los delantales de Limonchef.
“Comenzamos a hacer delantales porque vimos una oportunidad. Fue a prueba y error. Los primeros delantales eran con tela de ropa de mujer que nos había quedado, pero no eran muy funcionales para la cocina y amigos y conocidos que nos empezaron a comprar nos dieron ideas de lo que ellos necesitaban”, cuenta Mónica.
Ahora ya tienen varios modelos que se adaptan a todo tipo de emprendedores, la principal apuesta sigue siendo la cocina, pero son multifuncionales.
Luis, quien es mercadólogo, aprovecha sus conocimientos y ha logrado que Limonchef vaya ganando poco a poco más mercado. Ya cuentan con embajadores de la marca, prestigiosos chef que usan sus delantales y estos también forman parte de las cocinas de reconocidos restaurantes de la capital
“Ahora tenemos una línea de atención empresarial donde ofrecemos delantales, camisas y filipinas de seis piezas adelante, inicialmente dirigido a la cocina, pero también salones de belleza, gente que trabaja bisutería, artesanía y que necesita un delantal encuentra con nosotros un estilo útil” explica.
Mónica reconoce que la pandemia los impactó, pero también les dio la oportunidad de evolucionar, reinventarse y salir de la zona de comodidad al apostar por un producto único y que promete rentabilidad.
Hoy Limonchef brinda empleo a dos costureras que trabajan vía remota en la confección de las piezas, un modelo que les ha funcionado y que piensan seguir manteniendo. Luis se encarga de cortar las piezas y Mónica de ultimar detalles.
La pareja tiene tres hijos, Andrés de 24, Mónica de 18 y Jimena de 16, ellos les ayudan con las fotos y con ideas innovadoras para impulsar la marca, por eso Limonchef es considerado un negocio familiar, por el que quieren seguir apostando y creciendo.
“Nosotros estamos queriendo crecer, no hemos llegado ni al 1% del mercado que queremos alcanzar, en primer lugar es llegar a más consumidores tanto al detalle como a nivel empresa y emprendimiento, pero también esperamos salir de la frontera, empezando con la región, sabemos que nuestros delantales tienen todo el potencial para conquistar mercados”, dice Mónica convencida.