Laura Lara: “Si amas lo que haces nunca dejas de luchar”

Laura es una salvadoreña que ha crecido entre hilos y agujas y cuyo máximo anhelo es convertirse en una diseñadora y modista de alta costura. Hoy, tras cinco años de haber montado su negocio está decidida a cumplir sus metas y ya comienza a ver frutos.

“Mi sueño es que mi marca sea sinónimo de elegancia, esa es mi visión. Quiero ser reconocida como una diseñadora y modista que ofrece a sus consumidores versatilidad y elegancia” dice Laura, quien es madre soltera de una adolescente de quince años.

Laura es la segunda de cinco hermanos y la única que de niña exploraba las máquinas de coser de sus padres, les hacía vestidos a sus muñecas y hasta los vendía a sus amiguitas. Ya de adolescente ella misma se elaboró su vestido de quince años.

A los 20 años se hacía su propia ropa y tomaba encargos de amigos y familiares y aunque probó haciendo piezas de todo tipo, con los años se inclinó por los vestidos de novia y de fiesta, y por la alta costura, un rubro en el que ha venido especializándose cada vez más y al que quiere enrumbar su marca.

Laura es autodidacta y reconoce que pasa tomando cuanto curso le permita crecer en su emprendimiento al que bautizó como Laura Lara Couture, sin embargo nunca tomó un curso de confección. “Aprendí de lo que miraba, de las revistas y de otras personas a las que veía coser”, cuenta orgullosa.

La emprendedora lleva 20 de sus 41 años sentada tras una máquina de coser pero asegura que  hace cinco años y gracias a una capacitación en diseño y alta costura, dio el primero de varios pasos que la están llevando a alcanzar sus objetivos.

“En 2015 nació Laura Lara Couture. Ese año tomé decisiones, dije que ya no quería ser una simple costurera sino ser una marca reconocida, una modista y diseñadora de alta costura”, cuenta Laura.

Con el relanzamiento de su emprendimiento Laura tiene muchos planes, la mayoría enfocados en ofrecer un elemento diferenciador de su producto.

La modista busca una producción de las prendas por talla, hechas con la flexibilidad de que la clienta se una al proceso y se convierta en una co-creadora del producto, modificando la prenda a su estilo personal, con el fin de aumentar la satisfacción de usar prendas únicas.

Su trabajo lleva consigo el detalle y la estética que ofrece una modista y el estilo clásico y elegante de un sastre. Este tipo de prendas son las que pueden llegar a ser duraderas e imprescindibles en el armario de toda mujer, detalló.

“Las colecciones están dirigidas a la mujer moderna, exitosa, que en su día a día necesita lucir elegante, desea verse única, y anhela destacar su belleza; por lo que la propuesta incluye: prendas exclusivas, clásicas, versátiles, y personalizadas al estilo y figura de cada una”, explica.

Recargando energías

Aunque posee redes sociales los diseños se han movido gracias al “boca a boca” y ha alcanzado una considerable cantidad de clientes. Sin embargo, con la pandemia los pedidos cesaron y las finanzas de la diseñadora se complicaron.

“Desde 2019 mis ventas ya habían bajado y con la pandemia terminé de hundirme, pero un ratito. Rápido busqué en qué ocuparme y una opción fue la capacitación en línea en el Centro de Formación Laboral de la Alcaldia de Santa Tecla (CFL Santa Tecla), parte de la Unidad de Desarrollo Artesanal y vinculada al Programa de Santa Tecla Emprende, y eso me abrió la mente por completo, comencé a pensar de qué manera podía resurgir, empecé a revivir el negocio, luego recibí otras dos capacitaciones y ahorita estoy en otra más”, agregó la joven.

En este momento la tormenta financiera comienza a disiparse y Laura tiene agenda llena porque elabora los diseños de otros emprendedores y también la están llamando para vestidos de fiesta. Ya echó a andar sus  tres máquinas de coser y sus abundantes ganas de crecer.

La joven reconoce que tener un negocio propio no es fácil, pero si se trata de algo que apasione, en momentos de crisis siempre resurgen las energías para levantarse.

“Si hay amor y pasión en lo que hacemos, no nos desanimamos con facilidad, siempre buscamos la forma de luchar y buscar alternativas para salir adelante. Yo me emociono como no tiene idea cuando termino un vestido, los  hago como si fueran para mí y lo disfruto al máximo”, expresó la emprendedora.

La marca de Laura fue elegida de entre 100 proyectos como uno de los 10 mejores emprendimientos de este 2020 por la iniciativa Santa Tecla Emprende y montará junto a los otros seleccionados una exposición el próximo 27 de noviembre en la alcaldía de ese municipio. Ahora bajo el nombre Laura Lara – Couture Studio, debido a la mejora en su propuesta de diseño.

Si quiere conocer de sus diseños puede seguirla en https://www.facebook.com/lauralaracouture/ y en Instagram como lauralaracouture.