Un terreno de un poco más de cuatro manzanas de extensión frente a la playa El Zapote en la Costa del Sol se transformó en un reconocido club de playa privado gracias a la visión de una familia de empresarios dedicados desde siempre a la construcción de este tipo de infraestructuras.
El sueño comenzó en la mente de don Carlos Delgado, un hombre visionario a quien sus padres doña María Elizabeth y don José Carlos le enseñaron desde joven a ser empresario.
La familia materna de don Carlos lleva décadas construyendo complejos habitacionales de la playa El Zapote, en la Costa del Sol y él visualizó junto a sus tres hermanos y sus padres aportar un proyecto más destinado a socios privados y que contara con todas las comodidades de los hoteles de playa internacionales.
Con el 80% del capital aportado por la familia y un 20% de inversionistas privados se lanzaron a la aventura creando Club Joya del Pacífico en 2002.
“Mis papás me apoyaron totalmente, igual que mis hermanos. Mi madre ya nos dejó, ella fue la pionera y trabajadora incansable y ha quedado quien dirige la orquesta que es mi padre, don José Carlos Delgado, él tiene 83 años y está más activo que cualquier cipote de esta época”, agregó orgulloso.
Hoy el complejo contempla 4.5 manzanas de construcción y otras 25 manzanas de campo abierto frente al Océano Pacífico y aunque nació como un club privado ya se permite ingreso de extranjeros, turoperadores y con reserva, también de visitantes sin membresía.
El Club Joya del Pacífico brinda empleo a unos 40 colaboradores directos, además de varios indirectos que apoyan por ejemplo en el funcionamiento del restaurante, lancheros que ofrecen paseos a visitantes y más.
Don Carlos dice que el proyecto todavía está en desarrollo, porque él tiene muchas ideas para continuar invirtiendo en la zona.
Junto al hotel se construyó años más tarde un proyecto hermano, Villas Joya del Pacifico, que son lotes con casas controladas. Ahora don Carlos quiere construir una plaza cercana a la playa para que se instalen emprendedores con locales comerciales de todo tipo y se genere aún más empleo.
“Yo quiero hacer más. Quiero crear una plaza para que haya locales comerciales de todo tipo, y los turistas puedan llegar a relajarse y la gente de la zona tenga ingresos y después tengo el proyecto Glamping, Glamor Camping, construcciones que mezclen el lujo y la aventura. Serán cabañas rústicas y ecológicas que se construirán en el estero del lado de manglares es un proyecto que tenemos listo y estamos buscando apoyo de la banca, para echarlo a andar en 2021”, relató entusiasmado.
Listos para reiniciar operaciones pospandemia
El Club Joya del Pacífico no fue ajeno a la crisis provocada por el confinamiento y la caída del turismo, tras casi ocho meses de cierre don Carlos dice están listos de nuevo para atender a sus socios que buscan relajamiento y olvidar la presión de la crisis COVID-19.
El gerente del hotel, detalló que sus colaboradores están debidamente capacitados en medidas de bioseguridad y la cocina del hotel ha recibido la certificación de “Cocina Segura” que brinda la Asociación Salvadoreña de Chefs y la Escuela Gastronómica de las Américas, para poder operar.
El plato fuerte del restaurante, al mando del prestigioso chef Francisco Chachi Guerrero, son los mariscos, pero también ofrecen un extenso menú a la carta, además de desayunos y cenas.
Joya del Pacífico flexibilizará tarifas con descuentos especiales para socios y visitantes, ofrecerán música en vivo los sábados y pronto brindarán paseos en lancha por los alrededores del estero Jaltepeque, parte del complejo hotelero.
También están diseñando paquetes corporativos para que las empresas lleven a sus colaboradores a disfrutar de las bellezas de la playa de manera segura.
Además han preparado para el próximo 31 de octubre un megaconcierto con los grupos Espíritu Libre, Vieja Fiebre y Ligia Morales (Sombrero Azul) que se realizará vía streaming y se transmitirá desde las instalaciones del club, para todos los salvadoreños dentro y fuera del país.
Delgado se siente optimista de que el rubro de hoteles va a reactivarse poco a poco y asegura que el hotel ofrece las condiciones para recargar las energías y el ánimo.
“La pandemia es ya una forma de vida, tenemos que aprender a vivir con el virus, y la salud mental se puede lograr reconectándose con la playa, la costa da otra energía, el sol, el aire fresco”, concluyó.