En el marco del 29 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, el economista Juan Héctor Vidal destacó el papel fundamental que jugó el sector privado en el proceso que llevó a la histórica firma de dichos acuerdos políticos e instó a las presentes y futuras generaciones a valorar ese hecho que marcó la construcción de un nuevo El Salvador.
Retirado de la vida pública, pero atento de los hechos que marcan la cotidianidad política, social y económica de El Salvador, el licenciado Juan Héctor Vidal recuerda con singular entusiasmo el momento histórico en que por fin se logró la firma de los Acuerdos de Paz que para él no solo facilitó una salida negociada a más de doce años de conflicto bélico, sino la oportunidad de construir un nuevo país.
“Los acuerdos de paz significaron apertura a nuevas oportunidades para que viviéramos una sociedad solidaria y no contestataria, se abrió paso a la construcción de una sociedad más armoniosa y con el empuje de todos- sector productivo y privado, gobierno- empresarios, se crearon oportunidades para que el país tuviera un progreso con mayor equidad social y esto quiero enfatizarlo“, acotó.
El economista fungía como ex director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada ANEP cuando ocurrió la firma del histórico documento y destaca el importante papel que jugó el sector privado y productivo del país en la consolidación de ese proceso que facilitó por ejemplo, reconstruir la debilitada economía.
“Fue muy importante el papel del sector privado y particularmente de ANEP durante el proceso de la firma de los Acuerdos de Paz, no podía ser de otra manera, la economía estaba colapsando y las gremiales y las empresas pusieron su mejor esfuerzo para reactivar la economía”, recordó.
El economista asegura que el comité ejecutivo de ANEP estaba conformado por líderes empresariales que junto a los trabajadores y los empresarios facilitaron la construcción de puentes clave para atraer inversión y generar empleo.
“Fuimos construyendo una base que clarificó en torno del sector productivo negociaciones en momentos muy difíciles, porque la institución fue atacada, no durante mi mandato, sino antes, habían puesto bombas, y eso nos llenaba de temor, pero el compromiso era con el país”, rememora el reconocido economista.
El licenciado Vidal asegura que la cúpula empresarial debió concertar con los directivos de más de cuarenta gremiales que en ese momento estaban en ANEP para ejecutar acciones que permitieran sacar adelante a El Salvador.
La institucionalidad, el fortalecimiento de la democracia, la atracción de inversión y la generación de empleo, fueron parte de los resultados de la unión de todo el aparato productivo que junto al gobierno permitió la construcción de una sociedad más equitativa y armoniosa, explicó el exdirector de la cúpula empresarial.
El licenciado Vidal recuerda que la ANEP participó en el Concejo de Concertación Económica y Social y, junto con el gobierno, se lograron avances en la atracción de inversión y la distribución más equitativa del progreso material del país.
“Siempre se buscó la libertad de emprender, la libre iniciativa, los acercamientos con el sector laboral y privado que forman el sector productivo, se unieron y trabajaron juntos, fueron negociaciones tensas, dos años de discusiones que dieron muy buenos frutos” recuerda orgulloso.
Sin embargo y luego de 29 años de aquel histórico momento el economista lamenta que el país esté experimentado un nuevo proceso de confrontación entre los principales órganos del Estado.
“Creo que aquellos que vivimos el proceso de paz y contribuimos de alguna manera a que ese proceso se materializara, vemos con tristeza y con cierta añoranza que las grandes expectativas, sobre el futuro del país y la institucionalidad que se crearon producto del acuerdo de Chapultepec parecieran estarse debilitando, lo lamentamos profundamente. En el otoño de mi vida, siento añoranza de esos momentos de optimismo al contrastarlo con lo que está pasando actualmente”, lamentó el economista.
“Hoy lamentablemente hay un distanciamiento entre la empresa privada y el gobierno cuando todos deberíamos estar unidos, especialmente ahora que tenemos la pandemia. Necesitamos unirnos, respetar las instituciones, tener transparencia , que combatamos la corrupción y la impunidad que son principios fundamentales de ANEP y que hay que compartir y divulgar, no hay que amilanarse, no sentirse defraudado por lo que está pasando sino por el contrario actuar activamente, esperar que las contrapartes sean receptoras de ese mensaje de unidad y de libertad al que hemos aspirado por tanto tiempo”, expresó.
El economista también destacó la importancia de que las presentes y futuras generaciones mantengan viva en la memoria ese histórico suceso y reconozcan el esfuerzo que hicieron cientos de ciudadanos para construir una sociedad diferente.
“Los jóvenes que no vivieron esa situación hay que educarles, las universidades deben dar cursos, cátedras para enseñar y educarles en el ejercicio que se hizo para alcanzar la paz, nos han faltado esfuerzos por parte del Gobierno y del sector privado en ese sentido. Las nuevas generaciones deben conocer y estar conscientes de la nueva historia que empezó a escribirse con los acuerdos de paz. La pérdida de vidas humanas no puede olvidarse, todo el impacto político, social que provocó la guerra hay que mantener esa memoria histórica para no volver a repetirlo”, manifestó.