#HISTORIA EMPRENDEDORA
“No es fácil pero tampoco difícil cuando en nuestro pensamiento tenemos lo que es una proyección y una organización”. Silvia Lara, propietaria de Laboratorios ESLAB.
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El papel de las mujeres es esencial en los negocios y fundamental para el desarrollo de cualquier país. Esta es la historia de Silvia Lara, una mujer emprendedora en el área de la salud que ha pasado momentos muy duros en la vida, desde niña soñó que su país, sus raíces la vieran progresar. Nunca pensó emigrar a otro país para poder alcanzar sus sueños. Ahora cuenta con su propio negocio en el área de la salud y está generando empleo.
ESLAB nació un 27 de abril de 2021 en un tiempo difícil de la pandemia, cuando decidieron surgir al ver la necesidad de análisis de bajo costo para la prevención de enfermedades. Ellos notaron que el salvadoreño promedio carece de la cultura de la prevención, por lo que se especializaron en hacer análisis para la prevención de enfermedades a bajo costo y brindar un servicio especial y exclusivo donde el paciente encuentre ayuda para cuidar de su salud.
Iniciaron con bases sólidas con todas las licencias y permisos necesarios para brindar seguridad a los pacientes de la excelencia y calidad de su servicio, tramitaron la apertura de su laboratorio con las instituciones correspondientes, pero como en todo negocio aseguran que “al inicio surgieron muchos temores, se nos cerraban puertas, pero había que seguir tocando porque entre más toquemos y busquemos se abrirá algo”.
Silvia comenta que es imposible empezar un negocio con capital semilla grande, pero que la semilla pequeña es la que da frutos y permite seguir cosechando lo que se tiene proyectado: “La honestidad y el cumplir las leyes ayudan a ejecutar cualquier proyecto en mente para emprender y conseguir el éxito”. Silvia motiva a todo aquel que se siente incapaz de realizar sus sueños a intentarlo, ya que no hay nada imposible, muchas veces se sacrifican muchas cosas para poder lograr ver el fruto de nuestra visión y no detenernos, pero vale la pena.
El sueño de nuestra emprendedora es expandirse y seguir creciendo a nivel nacional para que los salvadoreños vean el esfuerzo y el trabajo de calidad que ofrecen.