María del Carmen es una emprendedora que ha logrado a través de la elaboración de accesorios en tela ingresos para apoyar su hogar, pero más que eso, el negocio le inyecta energía y la hace sentirse productiva y eso, dice, es su mayor ganancia.
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INSTAGRAM: enredartesv
En Enredarte, se confeccionan y comercializan carteras, bolsos y estuches de tela, entre otros productos, pero ahí también se oferta alegría, optimismo y mucha energía, ese es el bono extra, y es gratuito.
La responsable de Enredarte es María del Carmen, una salvadoreña de 65 años “pero con el espíritu de una cipota”, asegura con una carcajada.
María es carismática y el orgullo por lo que hace resalta en cada frase. Ha sido emprendedora toda su vida.
Ella se casó al término de su bachillerato y se convirtió en madre casi de inmediato y por años se dedicó a cuidar a sus hijos y por pasatiempo experimentó con varios negocios, Vendió pasteles, comida y paletas, pero es la costura lo que finalmente la atrapó.
Hace nueve años creó su emprendimiento al que bautizó como Enredarte, porque se trata de unir pedazos de tela con hilos hasta formar accesorios que han conquistado a decenas de clientes.
Comenzó con carteras, luego bolsos, mochilas, estuches, cosmetiqueras y últimamente, en tiempos de pandemia, hasta con mascarillas a juego con el resto de los productos.
Enredarte le da ingresos con los que apoya a sus padres y le permiten además cierta independencia económica, pero más que eso, el emprendimiento le facilita sentirse productiva, útil y feliz.
“Yo estoy segura de que, si ya no sigo con esto, no es que me vaya a faltar para comer pero si me quedaría vacía. Yo soy una mujer activa y este negocio me permite sentirme productiva, útil y orgullosa de poder crear cosas que enamoran a la gente, porque mis productos son únicos y hermosos”, cuenta orgullosa María, quien es madre de tres hijos ya profesionales y abuela de una niña.
La emprendedora asegura que cuando la demanda es grande logra darle empleo a dos costureras que dependen en gran medida de ese ingreso y esa es una bendición que no quiere perder.
Innovación y pasión, esenciales al emprender
María cree que emprender no es una tarea fácil, lo ha hecho siempre y a veces ha fracasado, pero lo fundamental es encontrar algo que apasione y hacerlo con amor, así el resultado será el esperado.
Además, aconseja ser disciplinada con los horarios de trabajo y con las finanzas, clave para que el negocio no se vaya a pique sino que por el contrario, crezca.
Otra recomendación es innovar, ella en su caso siempre está probando nuevos diseños y hasta importa telas para darle un sentido único a cada pieza.
Además, siempre se debe estar dispuesto a adaptarse a los cambios que se vengan. María por ejemplo no sabía nada de tecnología, pero tomó un curso de cómo hacer historias en Instagram y otro sobre cómo vender en línea y ahora usa las redes sociales con singular destreza.
María comentó que ella ha visto crecer el número de emprendedores sobre todo en el último año, pero ella no encuentra competencia con nadie y al contrario se ayudan entre todos y aprende de los más jóvenes.
Ella se siente orgullosa de lo que hace y cree que llegará a los 80 años entre costuras, dice que es una forma de canalizar su energía y le pone toda la pasión y disciplina para que siga a flote.