Personajes de los cuentos o de las películas infantiles del momento están presentes en cojines, llaveros, mascarillas y más, y son parte de las simpáticas creaciones de esta creativa que pone en cada pieza su prodigiosa imaginación y su talento.
Facebook: @micalimariet
Instagram: micali.sv
“Micali”, inspirado en la palabra Nahuatl que significa “hogar” crea detalles del corazón para sus clientes. Mariette Jerez, fundadora de la marca considera que el corazón es el hogar de donde surgen los detalles que alegran la vida.
“Hace once años, en nuestro inicio el enfoque fue artesanal, hacía ilustraciones resaltando la cultura salvadoreña y las aplicaba a camisas, carteras y otros accesorios que comencé vendiendo en Ataco, Ahuachapán y desde entonces en cada paso la marca ha caminado siguiendo las tendencias del mercado, lo que nos ha permitido evolucionar a nuevos productos”, recuerda.
Su especialización en diseño gráfico le ha dado las herramientas para destacar y fortalecer su emprendimiento.
Hoy la marca ha despegado a través de ilustraciones creadas por su fundadora aplicadas en diferentes formatos, como cojines o plushies, estuches para lentes, cosmetiqueras, bolsas, delantales, llaveros, y en los últimos meses hasta mascarillas. Su producto estrella son los personajes de cuento o de las películas de moda que ella ofrece en diferentes productos y que son aclamados por sus clientes desde pequeños hasta grandes.
Los personajes de Star Wars, el principito, la rosa y su amigo el zorro, Toy story, superhéroes del universo Marvel, razas de perros y tantos otros, son ilustrados por Mariette, quien tiene el cuidado de incluir cada detalle para luego imprimirlos y después transformarlos en detalles del corazón.
La mayoría de sus ilustraciones forman parte del llamado “Fan Art” (un concepto proveniente del inglés comúnmente usado para denominar aquellas obras de arte, principalmente visuales, que están basadas en personajes, épocas, vestuarios u otros que el artista toma de universos previamente creados por un tercero) y a los que Mariette les da un toque personal único.
La creadora indica que el amor a su marca y escuchar la voz de sus seguidores ha sido la clave para prevalecer en el mercado. Asegura que siempre está creando e imaginando, observando las tendencias y dándole a sus seguidores lo que están buscando.
“No me canso de crear. Los personajes de películas y cuentos son nuestros productos estrella, pero también sobresale el amor por las mascotas, que es parte de los valores que impulsamos como marca”, explica.
La emprendedora contó que desde niña siempre tuvo papel, lápiz, tijeras, pegamento y pinceles y lo de crear le vino de manera natural. “Yo de chiquita quería ser diseñadora de modas, me pasaba el día haciendo muñecas de papel y les creaba sus vestidos y sus casas, su piscina, sus accesorios, todo. Luego me dio por dibujar y así fui haciendo proyectos artísticos siempre”, relató.
La pandemia fue un reto para las ventas, pero sus clientes se mantuvieron leales a la marca y esto permitió que su canal de venta se potenciara.
“Las redes sociales han sido un instrumento muy importante, el servicio a domicilio, participación en El Mercadito y otras ferias, todo eso nos ha ayudado a mantener y crecer la marca. Diariamente estoy atendiendo clientes y siempre trato de darles lo mejor”, explica.
Sin embargo, sigue anhelando contar con una tiendita donde pueda ofrecer sus artículos. “Nuestro próximo proyecto es crear una tienda en línea y luego una tienda física. Una de las mayores aspiraciones de nuestra marca es ser de bendición para el equipo que hemos formado y que inyectan su talento en cada producto”, detalla la emprendedora.
Otro de sus proyectos es lograr posicionar sus cojines y accesorios con temática de mascotas en otros mercados porque asegura que tienen mucho potencial.
Uno de los momentos favoritos de Mariette es compartir al aire libre con su esposo y su perrita Nina. Disfruta mucho viajar, ir a la iglesia, compartir con su familia y ver películas.
“Estoy haciendo lo que me apasiona y no lo cambiaría por nada, ver las sonrisas de mis clientes por los productos que se llevan es una sensación que no tiene precio”, concluye.