El ex firmante de los Acuerdos de Paz por parte de la delegación del Gobierno, doctor Óscar Santamaría reflexionó sobre el suceso histórico que propició el inicio de un período de crecimiento económico y de convivencia social para el país y que a su juicio debería ser un referente para superar las confrontaciones que han surgido en el momento actual.
A 29 años de la firma de los Acuerdos de Chapultepec, el reconocido abogado Óscar Santamaría afirma sentirse orgulloso de haber sido parte de la mesa de diálogo y negociación política que marcó el comienzo de una nueva etapa en El Salvador.
El jurista destacó el aporte de todos los sectores de la sociedad salvadoreña, entre ellos el sector empresarial, que apoyó institucionalmente el desarrollo del proceso de paz, hasta su culminación con la firma histórica de dichos acuerdos.
El abogado expresa que el logro y firma de los Acuerdos significó la única salida razonable para terminar con doce años de cruento conflicto que representaba la pérdida de más de 80,000 vidas humanas y la destrucción de una economía e infraestructura que se convirtieron en objetivos militares durante la guerra.
“No podemos dejar de mencionar que al ser la economía un objetivo militar, se produjo un deterioro acelerado de todo un sector productivo, generando pérdida de fuentes de trabajo, estancamiento de los planes de inversión y pérdida de oportunidades de crecimiento y de competitividad en el ámbito regional», comentó el Dr. Santamaría quien también ejerciera el cargo de director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP. (1986-1989)
Los expertos y analistas pronosticaron, en los años previos a la finalización del conflicto, que un país devastado y golpeado por las acciones bélicas de gran impacto por más de una década no podría reponerse próntamente, algunos vaticinaron incluso que recuperar la economía a su estatus normal se llevaría un período de entre 20 y 25 años.
“Finalizado el conflicto armado los empresarios o sector productivo se proyectaron a trabajar intensamente en todas las áreas posibles para recuperar la economía, y sus planes fueron tan bien orientados y ejecutados exitosamente, pues para entonces ya se gozaba de la nueva era de paz».
“Debemos promover una cultura de paz”
«A 29 años de este gran acontecimiento histórico, lamentamos lo que está ocurriendo actualmente, son señales que no permiten y no favorecen la convivencia armónica y pacífica, pareciera que quisiéramos repetir y regresar a un pasado que generó grados extremos de polarización y confrontación, eso no es nada bueno ni congruente con el espíritu de los Acuerdos de Chapultepec”, dijo el abogado.
“Deberíamos estar dando muestras de una cultura de paz, ya que la paz llegó para quedarse y significa que aún con credos, ideologías y opiniones diferentes, debemos buscar la unidad en la diversidad”, reflexionó.
El mensaje, dijo, es para las generaciones presentes y futuras que deben tomar la responsabilidad de construir un futuro mejor para El Salvador donde predomine la apertura, la concertación y el respeto a los derechos humanos y formas de convivencia armónica.
“Siempre hemos sostenido que los Acuerdos no eran el punto de llegada, sino el punto de partida para ir a la búsqueda de mejores derroteros. Como dijo el Presidente Alfredo Cristiani en su discurso en Chapultepec: Hemos firmado la paz política, ahora viene el reto de construir la paz social, y esa es una tarea de todos».
El Abogado destacó la trascendencia de los Acuerdos de Paz, que hicieron de El Salvador un ejemplo para el mundo. “Naciones Unidas, quien fuera el acompañante durante el proceso de diálogo negociación de los Acuerdos, y que posteriormente se convirtió en el verificador del cumplimiento de estos, sostiene que la experiencia salvadoreña en materia de construcción de paz ha sido la más exitosa que han acompañado”.