Para reactivar la economía de cualquier país es importante crear nuevos negocios pero más que eso es fundamental hacer crecer los ya existentes, señaló Vincent Onyemah, director del Proyecto de Ecosistema Empresarial de la Universidad de Babson y facilitador en Scale UP un programa empresarial presente en más de 20 países.
Onyemah desarrolló la ponencia “Transformación digital al servicio del ecosistema empresarial” como parte del encuentro regional Diálogo Empresarial 2020 organizado por ANEP, CACIF, FUNDESA y FUSADES.
El también profesor de prestigiosas universidades estadounidenses es consultor en al menos 25 países llevando su proyecto Scale Up con el que impulsa el éxito en micro y pequeños emprendimientos.
La primera parte de la ponencia versó precisamente sobre su modelo Scale Up, que se traduce básicamente en crecimiento para pequeños negocios, sin importar el rubro o la ciudad donde estén situados.
El experto ha llevado su modelo a la ciudad de Xelaju en Guatemala, a Manisales en Colombia, a varias ciudades de Estados Unidos y en total a unos 25 países y ha generado crecimientos sostenidos y aumento de utilidades de entre 50 y más del 100% en más de doscientas compañías.
El especialista aseguró que los negocios de las pequeñas ciudades pueden ser exitosos si toman la decisión de crecer y apuestan por capacitación, nuevas formas de hacer las cosas e innovación, entre otros temas.
Onyemah insistió que para reactivar las economías de pequeñas ciudades o países- como es el caso de Centroamérica- es importante crear empresas nuevas pero más que eso, los gobiernos y el sector privado deben trabajar para hacer crecer las que ya existen.
El crecimiento de estos pequeños negocios atraerá inversión, generará empleo y dinamizará cualquier economía, asegura Vincent Onyemah.
Scale Up, se ha venido desarrollando en los últimos ocho años y ha generado progreso social, facilidad de hacer negocios, patentes registrados, competitividad, prosperidad, innovación y dinamismo económico entre otros beneficios, en las ciudades donde se ha ejecutado, detalló el ponente.
El experto en marketing explicó que los emprendimientos son herramienta poderosas para impulsar el crecimiento económico de ciudades pequeñas, frenar la migración a las grandes urbes e incluso al extranjero, como es común en el caso de los países centroamericanos.
“Hay que tener un enfoque obsesivo en el crecimiento. Eso genera prosperidad, salarios dignos, exportación, ingresos fiscales, inversión social, entre otros beneficios, también atrae talentos, investigación y desarrollo, empleos”, explicó.
Para él se debe fomentar el trabajo en conjunto de todos los actores claves de las ciudades y países para que lo anterior se logre.
“El empredimiento debe unir esos dominios y eso se logra con políticas públicas que sean conscientes que se necesita inversión; el sector financiero necesita ofrecer tasas más bajas y para las entidades grandes, brinda aumento de competitividad y flujo de talento, entre otros aspectos”, dijo.
La pandemia y la verdadera transformación digital
El ponente reconoció que el proyecto Scale Up también sufrió el impacto de la pandemia y paralizó todo lo que se venía haciendo pero lo obligó a actuar de manera rápida y por ello en plena pandemia lanzó Growmotor, una plataforma creada por él para dar oxígeno a las economías intermedias y hacer que las empresas crezcan en medio de la crisis.
“Una crisis como esta nos obliga a tomar dos caminos, uno puede ser reaccionar con miedo o actuar, también con miedo, pero actuar”, dijo.
Para él la emergencia sanitaria si bien trajo pérdidas de vidas humanas, cierre de empresas, pérdida de empleos y también golpes a las economías sobre todo las más vulnerables, también provocó una lluvia de oportunidades de las que puede sacar provecho.
El experto detalló como la crisis aceleró la digitalización en todos los ámbitos, tanto para negocios como en la vida cotidiana y provocó un aprendizaje rápido de todo lo nuevo y desconocido.
“La gente se adaptó, está cambiando su comportamiento, gente de 60 años usando herramientas digitales, comprando en línea por primera vez, un cambio rápido de aprendizaje y se cayó la resistencia al cambio, todo eso se llama resilencia”, expresó.
Él se vio obligado a reinventarse y digitalizó toda su propuesta Scale Up y otras propuestas de valor. “Lancé la plataforma Growmotor y comencé a trabajar con ingenieros y científicos, en temas de transformación digital y crearon Growmotorio, una aplicación a la que se puede acceder a través de la computadora o teléfono celular, se puede ver las empresas crecer, hay ejercicios, intercambios de conocimiento, talleres, mentores, etc. Todo eso lo he desarrollado gracias a la transformación digital”, explicó.
La transformación digital es una tarea obligada para cualquier compañía en esta nueva normalidad, advirtió, pero debe ir más allá de digitalizar procesos e incluir un cambio mental y una profunda capacitación para aprovechar al máximo lo que esto significa.
“No hay que hacer una transferencia de lo físico a lo digital sino una real transformación, dándole especial atención la creación de una comunicación fluida y la entrega y captura de valor”, detalló.
El consultor cerró su intervención con dos reflexiones importantes. La primera es que los pequeños territorios y ciudades deben apostar e impulsar los emprendimientos pero con un enfoque de hacerlos cada vez más grandes.
Y la segunda, que la transformación digital es una tarea urgente en la que se debe tener presente los desafíos y retos que implica para minimizarlos o eliminarlos.
Además para echarla a andar, insistió, se requiere un cambio de mentalidad y un cambio de cultura. Los negocios deben repensar su estrategias, el diseño e implementación de sus recursos y decisiones, cómo manejar a su capital humano, entre otros temas.