ABOGADOS PIDEN CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN Y  ACERCARLA  A LA CIUDADANÍA

Los abogados Claudia Umaña, presidenta de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), Ruth Eleonora López, Javier Castro, director de Asuntos Legales de Fusades; German Rivera, director del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), y Humberto Sáenz, presidente de Acción Ciudadana, reflexionaron sobre el futuro de la Constitución, defendieron su vigencia, consideraron que se puede mejorar pero no en este momento de inestabilidad política. Lo más conveniente, concluyeron, es cumplirla y divulgarla para que la ciudadanía la conozca y la defienda.

Los cuatro profesionales del Derecho intervinieron en el congreso  “Valoremos la Constitución”, en el cual coincidieron en que la Constitución funciona aunque puede ser mejorada en sus contenidos o actualizada conforme a la realidad que vivimos como es el caso de las incorporarle el tema nuevas tecnologías, mejorar los procesos de control del poder político.  Pero a su vez sugirieron que eso se haga en otro momento político, mediante un debate amplio e incluyente.

Claudia Umaña señaló por lo menos dos mitos que, a su juicio, están prevaleciendo en el ambiente y con los que pretenden fundamentar una posible reforma: que la Constitución ya no funciona y que la falta de acuerdos se origina en la Asamblea. “Y esto no es cierto”, dice, porque, en el primero de ellos lo que sucede es que los funcionarios no cumplen la Constitución ni hacen que se cumpla como les obliga el artículo 235; mientras que en el segundo punto es en la Asamblea donde se hacen los acuerdos.

Antes de hablar de cambiar la Constitución, dice que es necesario mirar atrás y retomar la memoria histórica, de dónde venimos, sacar un aprendizaje compartido de todos los desafíos que hemos logrado salir con esta Constitución.

“Defender esta Constitución es defender este sistema de valores sociales luego de una guerra fraticida… esto es lo que ha mantenido a flote a la sociedad  salvadoreña”, defiende Umaña, para quien está claro que el momento no es el adecuado para hablar de reformas, pues se estaría en “una posibilidad de darle golpe de muerte a nuestra Constitución”.

Según  Ruth Eleonora López, se percibe un deterioro democrático en el país pero cree que no está relacionado con la Constitución, sino con  las prácticas de utilización de ese marco constitucional y puso como ejemplo que apenas hay un sistema de control  y una escasa capacidad de sanción de estos funcionarios en cada violación que cometen.

German Rivera ejemplificó en que la institucionalidad desprendida de la Constitución funciona en que el mismo vicepresidente de la República, Félix Ulloa, quien está hablando de reformar o de crear una nueva Constitución, acudió a la Sala de lo Constitucional y esta le resolvió demandas

En ese sentido, Rivera afirmó que la norma constitucional limita el poder político y controla el ejercicio de ese poder, por tanto la importancia de la Sala de lo Constitucional radica en que en El Salvador,  posiblemente desde la ideología no estemos de acuerdo pero la historia ha demostrado que de diferentes ideologías han acudido a la Sala por supuesta violación de sus derechos y esta  les ha respondido, han visto la importancia que esa instancia protege sus derechos.

Para Javier Castro, no es cierto que la Constitución a sus 37 años esté obsoleta, sino al contrario, esta se ha ido adaptando a las diferentes situaciones que ha vivido el país y por lo tanto no se puede descalificar solo por el paso del tiempo.

Lo que proponen

Umaña dice que si fuera otro momento político ella estaría promoviendo reformas para que la Cuenta de Cuentas  sea una verdadera contraloría,  pero insiste en que las pasiones políticas están muy altas, en donde  tenemos a un líder dividiendo a la sociedad y caricaturizando temas importantes- Además alertó que  están “ tratando de empacar algo bonito para que caigan en la tentación de que se está perfeccionando el sistema ”.

Para Ruth Eleonora López sí es necesario analizar, por ejemplo, los límites constitucionales del sistema electoral en donde quede estipulado aspectos como la cantidad de circunscripciones y la integración de los concejos municipales; o mejorar los mecanismos para controlar la deuda política y revisar el tema del financiamiento privado a los partidos políticos para que haya una garantía de su independencia política.

“Las normativas secundarias se han vuelto un obstáculo para darle vida a la Constitución; en primer lugar la separación de funciones administrativas y jurisdiccionales del TSE y que requiere reforma constitucional, que tenga un presupuesto, una cuantía como lo tiene la Corte Suprema de justicia y la iniciativa de ley del TSE”, ejemplifica la abogada López.

Para ella si hay reformas necesarias, estas tienen que llevar un tiempo, un debate y sobre todo información; además esas enmiendas  tienen que ser enfocadas a temas como una cuota de participación política de la mujer o apostarle a reformas legales que robustezcan el sistema político.

Pero para Javier Castro hay que tener mucha cautela y no ver a la ligera los cambios que propongan , y que para hablar de ello, planteó hacerse antes cinco preguntas:  qué se está proponiendo , el por qué (cómo lo justifica o lo motiva), el cómo (la metodología a seguir); cuándo se está hablando del tema; y quién promueve el cambio.

Humberto Sáenz dijo que como cuerpo normativo, la Constitución está bien hecha y ha permitido avances significativos en la consolidación de nuestro estado de derecho; aunque es perfectible.

Sin embargo, para el presidente de Acción Ciudadana ante el hecho de que la Constitución la han presentado como un obstáculo en el ejercicio, y ese discurso ha comenzado a permear en la ciudadanía, el desafío más importante es “mostrar que la Constitución es el sostén del Estado y que los instrumentos que provee están al alcance de la ciudadanía.

Tanto Sáenz como Javier Castro enfatizaron en la necesidad de combatir el irrespeto a nuestro texto constitucional, de “no relativizar su importancia” y hacer que la ciudadanía se identifique con esa normativa y se apropie de ella.

“Tenemos una buena Constitución, el problema es el irrespeto; hay que acercar más la justicia al ciudadano y no caer en el juego de la banalización de la reforma constitucional”, alertó Castro.

“Mi mensaje es que la Constitución debe ponerse al alcance de todos los ciudadanos y que la jurisprudencia emanada de ella sea puesta al alcance de la ciudadanía para que la defienda”, agregó Sáenz.